El Papanicolau o citología vaginal es una prueba importante de rutina o tamizaje para detectar tempranamente anomalías en el cuello uterino y prevenir el cáncer cervical y otras enfermedades ginecológicas.
Se recomienda realizarlo a partir del inicio de vida sexual independientemente de la edad y la actividad sexual posterior hasta los 60 años. Debe realizarse una vez al año. Detectar el cáncer cervical a tiempo es fundamental para su tratamiento exitoso, ya que es una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres en todo el mundo.
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